dijous, de març 22, 2012

Tríptico del taller de dramatizació-teatro

Solo por las grandes obras literarias llegaremos a saber quién somos y viceversa” Harold Bloom   

Con este tríptico del taller de dramatización-teatro, impartido por Antoni Navarro, dedicado respectivamente al tema del conflicto, la fuerza motivadora de la poesía y la capacidad de crear espacios para la convivencia por medio de la narración oral pretendemos analizar las diferentes aspectos que un enfoque global del hecho teatral nos puede proporcionar. Inspirado por los talleres de creación literaria, el análisis o comentario de textos participativo, la didáctica de la creatividad y sobre todo por la integración de los diferentes lenguajes que componen el hecho teatral, nuestro enfoque pretende romper los límites entre las diferentes estilos que nos proporcionan el taller de teatro, el taller de expresión dramática o el taller de Arte Dramático. Todo ello sin perder de vista que el teatro como género es una vía privilegiada de la creación literaria con la que los humanos contamos para saber quiénes somos. 
En una 1ra sesión planteamos el taller  de dramatización-teatro alrededor del “conflicto” como tema. La confrontación de pareceres entre protagonistas y antagonistas, como en la vida mismo, nos sirvieron de hilo conductor para entender el funcionamiento del taller prototípico con todos sus elementos: los tiempos y espacios del taller, la técnica de la mezcla, la didáctica de la consigna, las “contraintes”, etc.  Además intentaba ser una introducción a la figura del profesor de dramatización-teatro en todas sus dimensiones, desde el modelo de artista-pedagogo hasta el mediador en el aula. La finalidad última pretendía ayudarnos a perfilar qué tipo de tallerista somos o queremos ser. Y, sobre todo, cómo podemos conseguirlo a partir de las inteligencias múltiples.
En la 2nda sesión, nos adentramos en el mundo de la inteligencia emocional para crear, por una parte, actividades que pusieran en contacto los dos hemisferios y que por tanto relacionaran las dimensiones: física, cognitiva y emocional. Y por otra, nos servimos de la emoción poética para desarrollar un taller de dramatización-teatro donde los cinco sentidos fueran el complemento revulsivo para trabajar el texto literario y para preparar la recepción artística. Todo ello con el objetivo de experimentar “técnicas motivacionales” para poner en práctica con nuestros alumnos y su caso al espectador.
En esta 3ra sesión, analizaremos el espacio escénico como el ámbito del ritual de la convivencia en el que los actores recobran el potencial evocador de la palabra. Veremos como el teatro ha dejado de ser solo un espacio para mirar propio del arte-espectáculo y ha recuperado su fuerza original como espacio de intercambio y socialización entre las personas por medio de la narración oral. Personas que se cuentan historias como manera de entenderse y enriquecerse mutuamente. Ahora bien, la manera de contar determina dos visiones del arte, de la narración y de la creatividad en general como nos explica Harold Bloom: una equivaldría a un “hacer teatro para seducir” cuyo objetivo prioritario es alcanzar el éxito, y la otra manera de “hacer teatro nos servirá para descubrir quiénes somos” para entender por qué estamos en el mundo y qué papel juega el arte en nuestras vidas. Estos diferentes enfoques nos servirán para no perder nunca de vista el destinatario de nuestra investigación en didáctica del arte dramático: el alumnado, el espectador, el receptor. 

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