Improvisación pedagógica evaluadora

Alumnado del Postgrado de Teatro en la Educación. Universitat València  2012

La evaluación como proceso de análisis tiene dos significados básicos: uno es la valoración (de personas, procesos, programas, instituciones, etc.) y el otro es el de la rendición de cuentas después de haber llevado a cabo una determinada acción. Si queremos ser profesionales dentro del ámbito del teatro y la educación y romper con el tópico que las actividades dramáticas son un elemento ornamental (un jueguecito más intranscendente) nos tenemos que concienciar de la necesidad de evaluar nuestro trabajo y rendir cuenta de lo que hacemos ante la sociedad (organismo, organización, empresa... que contrata nuestros servicios).

Acostumbrarnos a utilizar instrumentos de evaluación sirve para que, en 1r lugar, el usuario conozca qué esperamos de él y, en 2ndo lugar, para racionalizar mejor nuestro trabajo.

Cualquier actividad que realicemos nos puede servir como ocasión para evaluar. Recordad el uso que se hizo del match de improvisación para convertirlo en improvisación pedagógica evaluadora. Este proceso lo aplicaremos en las últimas sesiones del Postgrado de Teatro en la educación.

Tomás Motos y Antoni Navarro